lunes, 14 de febrero de 2011

San Valentín



Según narran algunos textos, en el año 270, el emperador romano Claudio II prohibió a los soldados que se casaran, con el argumento de que los hombres solteros, como no estaban ligados emocionalmente a una pareja o no tenían familia, eran más fieros y se arriesgaban más en el campo de batalla que los hombres casados.

Fue entonces cuando el sacerdote Valentín comenzó a casar a las parejas de forma clandestina, en contra, claro está, de lo ordenado por el emperador romano. Su actividad fue descubierta pronto y Claudio ordenó que lo ejecutaran.

En la cárcel, mientras esperaba su muerte, uno de los carceleros le pidió que educara a su hija Julia y este, al verla, se enamoró de ella. La joven, era ciega, pero un milagro, atribuido a San Valentín, le hizo recuperar la vista.

Finalmente, el sacerdote fue ejecutado el 14 de febrero, pero antes de su ejecución, le envió una nota de despedida a Julia, firmada con las palabras "de tu Valentín"; así pues, esta sería la primera carta de amor de San Valentín. 

Para finalizar y como cuenta la leyenda, Julia plantó en su tumba un almendro de flores rosadas en señal de  agradecimiento por lo que el santo había hecho por ella. Hoy este árbol es símbolo del amor y la amistad.

jueves, 20 de enero de 2011

lunes, 10 de enero de 2011

La leyenda de la calle de la Cabeza
Entre las calles del Ave María y Lavapiés. Cuenta la leyenda que una noche, el criado de un cura acomodado le asesinó y tras cortarle la cabeza, le robó y se marchó a vivir unos años a Portugal. Al cabo del tiempo el criado regresó a Madrid vestido de caballero y una mañana, en el Rastro, decidió comprar una cabeza de carnero. La metió bajo la capa y se marchó andando, pero un alguacil, al ver el rastro de sangre que iba dejando le preguntó qué llevaba. El hombre contestó que acababa de comprar una cabeza de carnero y al ir a mostrársela comprobó, con sorpresa, que se había convertido en la cabeza del sacerdote que había asesinado. Por este motivo fue ahorcado en la Plaza Mayor. En cuanto se cumplió la sentencia, la cabeza se convirtió en la del carnero de nuevo. Y para que no se olvidara aquel suceso Felipe III mandó colocar, en la fachada de la casa del cura, una cabeza de piedra representando al sacerdote. Pero los vecinos pidieron que se quitara porque les asustaba y que en su lugar se edificara una capilla en honor a la Virgen del Carmen, colocándose en ella un cuadro que representaba el suceso.